ADVERTENCIA
La vida y la organización de los seres orgánicos son de una forma tal, que los seres orgánicos hacen confusiones con la vida. La vida tiene sus organizaciones muy claras para quien sabe vivir. Pero para quien no sabe vivir, se vuelve desorganizada y los seres orgánicos imperan por la lucha, la lucha por la vida.
La vida para ser bien formada, bien constituida, firme y equilibrada para bien vivir, precisa que los seres orgánicos y las organizaciones sean todas paralelas o adecuadas al modo en que la vida está constituida; que la vida también está constituida de diversas organizaciones y de diversos medios del poder de vida. El poder de la vida, está en aquello que las organizaciones pueden corresponder para equivaler a la vida.
¿De que le sirve al ser viviente tener vida, vivir y no saber vivir? No vale nada. Porque cuanto más procura organizarse en la vida, más se desorganiza, y desorganizandose, el sufrimiento se lo va tragrando más y cada vez sufre más.
Es como la marea, siempre contra la marea dentro del mar revuelto. Y asi, estas tempestades que reinam en la vida del ser viviente, que hacen naufragar esa vida preciosa, por medio de estas tempestades creadas por no saber vivir, y el ser viviente se pone a pensar y dice: " cuanto más procuro el bien, más se aleja de mi, más lejos se queda, o tal vez en el infinito, porque no veo lo que voy a hacer de la vida". Y el ser viviente se queda en este crepúsculo amargo, en este sueno de sufridor desesperado, en este sueno de lágrimas, en esta pesadilla infernal, pensando una infinidad de cosas y no sabiendo como resolver su ideal.
