LA LECTURA TRAE EL EQUILIBRIO Y LA INMUNIZACIÓN
En un punto de luz, fraternidad y amor, ¿qué se debe hacer? Velar siempre para que las consistencias benignas se multipliquen cada vez más, a todos los que contemplan lo que deben contemplar.
La pereza, la avaricia, el desánimo, estas son cosas para las personas que no tienen en las manos, lo que YO os doy. Nunca se debe contemplar el mal y basarse en él, porque cuanto más la persona contempla el mal y en él se basa, peor se queda, más se preocupa, más se desanima, más vive de tristeza y descontento.
Por lo tanto, el viviente que tiene la planta de la salvación en las manos, ¿qué debe hacer? Contemplar, amar, para mejorar siempre.
Quien procura la planta de la salvación es porque quiere salvarse, quien contempla es porque quiere ser contemplado y ser servido. Y lo será mucho más allá de lo que precisa.
Por lo tanto, el tiempo que el viviente lleva a contemplar el mal a pensar en esto, en aquello, en aquello otro, preocupado por esto o por aquello, por todo lo que solamente fastidia, enfada y desespera, debe contemplar lo que hay de más útil, lo que da alegría, ánimo, engrandece el íntimo y fortalece bajo todos los puntos de vista. Debe contemplar la Escrituración, pero, el mal de muchos es preocuparse por
el mal, cuando tiene la tranquilidad en sus manos, que es la Escrituración.
Inúmeras veces tengo repetido: lean cuantas más veces puedan, para librarse de todas esas controversias a que están sujetos, por depender de los seres materiales, de la materia, del mal.
( 1Volumen, Libro UNIVERSO EN DESENCANTO, del RACIONAL SUPERIOR)