EL DESEQUILIBRIO Y LA INCONCIENCIA
La conciencia del viril humano sufridor, es una conciencia de miseria y de dolores. Pero muchos se basan en decir que: -“Fulano no tiene conciencia, si la tuviese, no haría lo que hace.” Papagayos que aprendieron a hablar en conciencia, por ver a los demás hablar, pensando que están muy ciertos, haciendo un papel ridículo y vergonzoso para quien conoce la vida.
Entonces, pregunta el infante: - “¿Y cómo podremos dejar de ser así, tan desequilibrados en relación al RACIONAL SUPERIOR?” Digo YO: es preciso leer mucho y no poco: leer mucho esta Escrituración Racional, para ir siendo inmunizados integralmente. Entonces ahí, esa vuestra conciencia fallada de animal salvaje desaparece y queda la verdadera que es la Racional, conciencia Racional como acostumbran llamarla ahí en el mundo sin saber.
Existe el subconsciente y este es superior a la conciencia.
Entonces dice: - “¡El subconsciente!” Pero la palabra es INMUNIZACIÓN RACIONAL, y saben que en la INMUNIZACIÓN RACIONAL no existe jerarquía; una vez inmunizados son todos iguales.
En el subconsciente hay superioridad entre uno y otro, y siendo la INMUNIZACIÓN RACIONAL una cosa natural todos van a ser inmunizados, y todos pasarán a ser iguales. Esto es una advertencia para quien piensa que la conciencia es una cosa sólida y perfecta, y al examinar las cosas ve que de sólida no tiene nada y de perfecta mucho menos.
Entonces, dice el infante: - “¿Y de qué vale vivir así?” Respondo YO: ¡no vale nada! Porque de la nada surgieron, nada son y nada se tornarán. Por lo tanto, dan tanto valor a todo lo que no vale nada, por estar embriagados, ilusionados y traicionando a sí mismo.
La vida se resume en fragmentos de incomprensión. Y los vivientes en la misma hora en que están comprendiéndose, se descomprenden. Aunque más no sea, viven comprendidos por unos tiempos, y después quedan descomprendidos. Por los fragmentos de la vida, por los efluvios de las epopeyas, por los crisantemos murmurantes, por las guirnaldas de los fraudes criados sin límites, que subyugan a los seres obligándolos a vivir así, estúpidamente.
Y así, en todos los medios, todos viven en la pálida soberbia y estúpida vida de Cleopantomas. Cleopantomas quiere decir: criados con autoridad para llegar a la mayoría de edad, sin tener el tirocinio de las cosas verdaderas, para poder vivir sin enfadarse. Donde existen los enfados, existe el atraso; donde existen las quejas, está el atraso y el sufrimiento. ¿De qué le sirve al viviente enfadarse hoy, molestarse
tanto, y de ahí a poco estar alegre y contento? Quien se enfada es un atrasado, un cleopantoma. El viviente que aprende a no enfadarse, es un viviente con mucho equilibrio Racional, y el viviente que por todo se enfada es un desequilibrado, es una fiera, es un mal educado con título de civilizado, sin serlo.
Por lo tanto, el viviente inteligente, el rey de los sabios, no se enfada nunca, por nada en absoluto. El viviente mediocre, se enfada por todo y sufre las consecuencias de su mediocridad. El viviente que tiene el equilibrio Racional, no da importancia al mediocre, a lo que este hace y a lo que dice, y sí, encara al mediocre como debe ser encarado.
Vean por lo tanto, que el mundo está bien lejos del equilibrio Racional, y por eso viven como fieras, en desacuerdo, sin saber lo que hacen, sin saber que todo eso no adelanta nada.
Y así, la conciencia siempre desfavoreciendo al viviente. Si todo fuese profundamente, dominado por la conciencia, está visto, está claro, que no habría injusticia. Si existiese conciencia, no habría ganancia, ni ambición, ni traición.
¿Dónde está la conciencia de los pueblos? ¡En ningún lugar! Pues unos quieren ser mejores que otros, pero todos son iguales. No hay conciencia. Conciencia existe apenas en el nombre, para iludir a los atrasados que no ven. Porque si existiese la conciencia, amarían al prójimo como a sí mismo.
Por lo tanto, la conciencia del viviente es un arreglo de los fantaseados, de los judas, para que, con estás cábalas, triunfen de la
forma que desean, y venzan así con sus conveniencias, en todos los puntos deseados.
( 1 Volumen, Libro UNIVERSO EN DESENCANTO, del RACIONAL SUPERIOR)