LOS QUE PROCURARON SER INGLORIFICADOS
La vida continúa en el cielo del desencanto, mostrando que es bienvenida por las glorias que están poseyendo, para los que procuraron por libre y espontánea voluntad ser inglorificados, por descuido de los primitivos que entraron por la parte de la planicie que todavía no estaba preparada para entrar en progreso.
En ese descuido fueron dados los primeros pasos para la formación de esa deformación y por las modificaciones que pasaron, por las transformaciones que hubo, llegaron a ser como son: encantados sin nunca poder dar soluciones del porqué el mundo es así, pues hace ya mucho ahí están procurando el cierto de los ciertos y nunca lo encontraron, a no ser ahora, que ahí está, en vuestras manos la Escrituración de todo esto, minuciosamente esclarecido.
Viviendo como viven en esa vida de miserias, con ese mal fruto de una naturaleza nula, que no da garantías de nada y sí, indecisiones en todo, principiando por la vida y acabando en las demás cosas. En fin, un tifón de ruinas, un mundo negro, atacado por todo lo que es ruin, viviendo con esfuerzo y sacrificios, viviendo bajo una lucha infernal, esperando el bien hasta morir y nunca encontrándolo.
Vida traicionera es esa ahí de ese mundo del encanto, donde muchos quedan hasta desanimados de vivir, desilusionados, reconociendo que esa es una vida sin provecho, porque todo se acaba, todo cansa de trabajar.
Y a pesar de que el viviente quiera vivir, la vida depende de un organismo debilitado, que es máquina, y toda máquina con el tiempo, se debilita y paraliza.
Por lo tanto, esa es una vida que para el viviente que sabe vivir, no le da preocupaciones, porque sabe que no sirve de nada, y cualquiera que sea la preocupación, es un motivo nulo para la vida.
Fueron los atrasados que crearon esa manía de preocupaciones. Las
preocupaciones solamente sirven para destruir la vida lo más rápido posible.
Las preocupaciones deben ser las naturales. Las naturales no fuerzan, no cansan, no maltratan, no incomodan ni molestan. Pero los vivientes se desvirtuaron del ser natural, por ser atrasados. Si no fuesen atrasados, reconocerían que las preocupaciones solamente perjudican, pero por ser atrasados es por lo que encuentran que el esfuerzo da vida, cuando es al contrario, el esfuerzo quita la vida. Por los vivientes ser
poseedores de un gran atraso, es que el sufrimiento aumenta de manera tan asombrosa, al punto de no existir quien no sufra.
El sufrimiento atrasa cada vez más a los vivientes ya atrasados. El mundo es de sufrimientos y todos son sufridores, pero se olvidan de comprender que el sufrimiento fue hecho por los propios habitantes del mundo.
¿Quién inventó las artes destructoras? ¡Fueron los propios habitantes! ¿Quién inventó el esfuerzo de la ciencia? ¡Fueron los propios habitantes! Por lo tanto, los causantes del sufrimiento son ustedes mismos.
Donde está el atraso, está el sufrimiento, nadie se comprende, nadie se entiende. Y en la misma hora en que están entendiéndose, se desentienden. Esto es una prueba de que no están adelantados, pues si lo estuvieran, se entenderían muy bien.
(1 Volumen, Libro UNIVERSO EN DESENCANTO, del RACIONAL SUPERIOR)