LA SABIDURÍA DEL MUNDO ES SOLAMENTE DE SUFRIDORES
Todas las sabidurías que las ciencias del mundo presentan, son ciencias de sabios sufridores, y por eso todos sufren. El mundo se basa en sabidurías de sufridores, y quien se basa en ciencias de sufridores tiene que sufrir también, porque su saber no ayuda nada, pues continúan siempre sufriendo. Sufren los que saben, los sabios, sufren los que nada saben, y sufren los que dicen saber.
Por lo tanto, ¿de qué sirve este saber? Saber para sufrir, no sirve de nada. Es un saber de atrasados. Es un saber que atrasa, es un saber para aumentar el sufrimiento. Y por eso, cuanto más saben, más sufren.
De nada sirve el saber de esa forma en el mundo. Son las tales ciencias innecesarias; son las sabidurías sin necesidad. Del saber que necesitan para vivir nada saben. Traten, por lo tanto, de evolucionar en lo que más falta hace a todos, porque de lo contrario, el sufrimiento será cada vez mayor.
Y por eso, cuanto más hace el viviente para no sufrir y mejorar, empeora más. De esa manera es luchar en vano, todos sufrirán mientras vivan así, trabajando contra su propia naturaleza, trabajando contra sí mismo. Por vivir todos contra la naturaleza, es por lo que ella se rebela contra sus propios habitantes, ofreciéndoles entonces terremotos, rayos, lluvias enormes, calores fortísimos, enfermedades raras, enfermedades de todos los tipos.
En fin, la naturaleza se revuelve contra sus hechos, contra sí misma, desfavorable a sí misma, haciendo de los vivientes unos perturbados, sin sosiego, siempre enfermos, portadores de todo lo que existe de ruin y de desagradable, aparentando lo que no son, pensando ser limpio, y muchas veces llegando hasta a sentir asco de sí mismo, entonces, ¡que sentirán de los demás!
Todo eso es castigo de la propia naturaleza, por vivir todos contra ella, y trabajando contra sí mismos. Razón por la cual así son, sin nunca encontrar mejoras y sí, ir todo para peor. Muchas veces aparentan estar bien, pero apariencias no son verdades y por eso todo se aniquila y todos sufren, pasando por situaciones irresistibles, llegando muchas veces a pedir la muerte. Y cuando enloquecen, dan fin a sus existencias.
Y viven estos idiotas procurando el sosiego, procurando la felicidad, la salud, y nunca las encuentran, yendo cada vez a peor, por vivir trabajando contra su propia naturaleza, y quien trabaja contra la
naturaleza, pierde tiempo y sufre miserablemente.
Todos los habitantes de ese mundo, están ahí expuestos a los espíritus invisibles del vacío, que hacen todo lo que es ruin con todos.
Para que esos habitantes lleguen lo más rápido posible a conocer su naturaleza y a comprenderla, hay necesidad de esa correspondencia.
(1 Volumen, Libro UNIVERSO EN DESENCANTO, del RACIONAL SUPERIOR)