Lucha el rico, lucha el pobre, luchan todos. ¿Por lo tanto, si la naturaleza no es feliz, no regula, ¿cómo pueden regular?
Una vez que no están regulados, no son felices. El propio tiempo no regula, porque son hijos de esa naturaleza desregulada. Una hora frío demasiado, otra, frío irresistible, que castiga, maltrata y a veces mata. Lluvia, viento, en fin, expuestos ahí a la naturaleza que no regula. Enfermedades de todas las formas y de todas las especies. En el medio de todos los precipicios, enfrentando todos esos peligros de la vida, y muchas veces a punto de casi perder da vida. Por lo tanto, si son hijos de una naturaleza que no regula, ¿cómo los vivientes pueden ser felices, si no regulan?
La felicidad es una palabra que solo está en el nombre, conseguida para amansar y aliviar a los que no conocen la vida, como quien dice: "Hagan esto para ver si son felices." Y siempre procurando la felicidad y nunca encontrándola. ¿Qué felicidad puede tener la madre siempre preocupada por sus hijos? ¿Qué felicidad puede tener el padre preocupado de la misma forma? Y por estar preocupados, se maldicen sufren, luchan y enfrentan todas las dificultades: sol, lluvia, sereno, una infinidad de preocupaciones.
Esto es para probaros que la felicidad siempre quedó en la esperanza, y por eso ahí está la vida de aventuras, en la incertidumbre de todo y de sí mismo.
¿Qué hay de la felicidad? ¿Dónde está ella? Solamente con la INMUNIZACIÓN RACIONAL puede ser alcanzada, porque YO pruebo que el viviente inmunizado es un viviente feliz, es un viviente que está siempre cierto en todo y donde está lo cierto, ahí está la felicidad. Lo que está cierto, vive cierto y no en la incertidumbre, como todos viven.
YO, con la INMUNIZACIÓN RACIONAL, pruebo y compruebo como todos son felices, porque el viviente inmunizado tiene soluciones para todo, con certeza.
Sabe lo que es y lo que no es, no vive ilusionado y recibiendo los golpes de la ilusión. ¡Qué infelicidad!
El viviente inmunizado Racionalmente, puede decir con certeza, porque prueba lo que dice: - "¡Yo soy feliz!" Y todos los inmunizados Racionalmente son felices, como futuramente todo el mundo lo será, por abrazar todos la INMUNIZACIÓN RACIONAL con los brazos abiertos, para la felicidad de sí mismos.
¿Quién es este que quiere ser infeliz? ¡Nadie!
Y así, la INMUNIZACIÓN RACIONAL imperará universalmente, todos siendo señores de sí mismos y obedeciendo a uno solo: al RACIONAL SUPERIOR. Porque todos serán inmunizados, todos se comprenderán, y de la forma que viven, espiritualizados, nadie se entiende ni a sí mismo, y por eso, desentendidos siempre.
Está probado que no existe la felicidad, pero que ahora va a existir, con la INMUNIZACIÓN RACIONAL, porque todos sabiendo, hay comprensión entre todos y acaba esta catacumba infernal, los sufrimientos de la vida desaparecen y desaparecen las quejas, las agonías, y la felicidad brillará entre todos, porque todos se comprenderán y donde todos se comprenden, hay felicidad.
Por lo tanto, traten de leer, sean constantes en la lectura para la felicidad de sí mismo. Nunca aprendieron a ser felices, ahora están comenzando a aprender, y para aprender es preciso leer consecutivamente. Sí, aprender a ser felices, no con las enseñanzas del mundo, que son enseñanzas de infelicidad y no de felicidad, y sí con las enseñanzas de la INMUNIZACIÓN RACIONAL, que hace al viviente feliz, llegándole todo lo que hay de bueno, y todo esto aumentando, siempre multiplicándose.
( 1 Volumen, Libro UNIVERSO EN DESENCANTO, del RACIONAL SUPERIOR)