DE DÓNDE VINIMOS Y PARA DÓNDE VAMOS
Existe acá encima una gran planicie donde viven los Racionales, mucho mayor que este mundo; viven con su progreso de pureza. Sí, puros, limpios, sin defectos, diferentes de esta bicharería; y en esta planicie, había una parte que no estaba preparada para entrar en progreso. Unos tantos Racionales entraron por esta parte varias veces, y les fue llamada la atención; y una de las veces no atendieron al llamado de atención, comenzando a progresar por cuenta propia; y esta parte, no estando preparada para entrar en progreso, comenzó a deformarse.
El principio y el origen de ese mundo fue así. Comenzando a progresar por cuenta propia en la parte que todavía no estaba preparada para entrar en progreso, en lugar de ir para frente, fueron para atrás; en lugar de ir para mejor, fueron para peor, porque esa parte no estaba preparada. Entonces, esa parte comenzó a dislocarse de la planicie, y conforme iban progresando vino descendiendo y vino descendiendo siempre, hasta llegar a esa conclusión que ahí está: dentro de un agujero mirando para acá arriba y no sabiendo de dónde surgió todo eso. A medida que iban progresando, la parte iba bajando más, y así fue poco a poco y ellos acostumbrándose y pareciéndoles que iban muy bien.
Entonces, al cabo de un cierto tiempo, a medida que se iban deformando, la planicie iba bajando cada vez más, y ellos perdiendo las virtudes, como cualquier cosa que se transforma en otra. Las virtudes reunidas, generaron ahí con el tiempo la formación de una luz opaca plateada; y cuanto más ellos progresaban, más esa parte de la planicie iba bajando, más se deformaba, y cuanto más se deformaban ellos, más perdían las virtudes y más ese foco aumentaba, y con el tiempo ese foco comenzó a calentar. Ahí está el origen del sol. Comenzó a calentar poco a poco, y ellos cada vez perdían más las virtudes, y a medida que perdían las virtudes, los cuerpos iban disminuyendo y el foco cada vez mayor, porque en él se iban reuniendo las virtudes que ellos iban perdiendo; después de un cierto tiempo, el foco cada vez más caliente, y cuanto más aumentaba su calor, más ayudaba a deformarlos.
Y así, ese foco cada vez más caliente, comenzó a calentar el pedazo de esta planicie en que ellos venían progresando, cada vez aumentando más su calor, y todo deformándose cada vez más; y saliendo de esta parte una resina, que con el calor comenzó primeramente a ampollar, después de toda llena de ampollas comenzó a quemarse, después de quemada, tostada, después de tostada se convirtió en cenizas; no siendo en esa ocasión toda por igual y sí en diversos lugares. Y la otra parte de la planicie, con el calor, comenzó a derretirse, quedando blanda, de blanda pasó a gomosa, convirtiéndose en un líquido espeso, cambiando con el tiempo a más fino, convirtiéndose en agua.
Ahí está como fue hecha el agua.
Entonces, esos cuerpos que ya estaban deformándose, se aproximaban de su extinción, y la luz cada vez calentaba más, y conforme calentaba todo iba deformándose, hasta que con el tiempo, se extinguieron todos los cuerpos Racionales, perdieron todas las virtudes, llegando así la transformación de esos cuerpos para otros cuerpos.
Los que se quedaron encima de la parte gomosa y allí se extinguieron, los que allí se quedaron, formaron con el tiempo los cuerpos masculinos, y los cuerpos que quedaron encima de la resina ya deformada en cenizas, generaron ahí otros cuerpos, surgiendo el sexo femenino.
Ahí los cuerpos todavía eran diferentes de ésos, como son.
El foco de luz calentaba cada vez más, la parte gomosa convirtiéndose en agua en una gran extensión y esta agua penetrando en la ceniza de la resina, con el tiempo la hizo pudrirse comenzando a generar microbios. En esta altura, es cuando comenzó la generación de los cuerpos. El agua penetró en la ceniza, pudriéndola, y pudriendo también diversas partes de la goma, formando ahí, por la propia naturaleza, los cuerpos completamente diferentes de ésos.
Para la formación de esos cuerpos duró mucho, y después de esos cuerpos hechos, comenzaron a procurar entenderse de la mejor forma posible, y con el tiempo, conforme iban deformándose se desarrollaban cada vez más. Y por ser vivientes, tenían forzosamente con el tiempo que llegar a los entendimientos. Ese progreso entre ellos, no era ninguno.
El foco cada vez calentaba más y todo se deformaba; conforme iba deformándose venía todo descendiendo y esos cuerpos con el tiempo ya bien desarrollados en todo, comenzaron a entenderse por medio de señales y más tarde por medio de aullidos. En ese tiempo no se alimentaban, eran alimentados por la propia naturaleza. Todo venía deformándose cada vez más debido a la luz, foco que iba calentándose cada vez más, hasta deformarse en una verdadera brasa, que es el sol.
Y así, y esos cuerpos siendo, o pasando, por diversas modificaciones por irse la naturaleza deformando, comenzaron a transformarse, naciendo en los propios cuerpos de los vivientes aquello que no existía: ojos, boca, comenzando los cuerpos a entrar más o menos en otra forma. En este tiempo no tenían cabello ni uñas, eran deformados, pero mucho peores de que en esta deformación en que viven.
Y conforme iba deformándose todo, los cuerpos iban modificándose, pasando por una cierta eternidad que parecía resumirse en aquello mismo.
Como ahora, están ahí en ese mundo, habiendo ya pasado por una eternidad, se comprenden más o menos y piensan que nunca más el mundo pasará de eso. Piensan que la vida es esa misma, y que no pasará de esa condición.
(CULTURA RACIONAL- UNIVERSO EN DESENCANTO)
